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Por Andrés Marcelho
Sin Inteligencia Artificial, los datos contenidos en toneladas de papel archivado, la transparencia no lo es tanto.
"De nada sirve tener datos e informes sobre actividades del quehacer gubernamental, si están apilados en cajas y más cajas de las que es imposible obtener algo", dice el experto Juan Antonio Belbis, en una de las conferencias que enmarcan el 20 aniversario de contar en Nuevo León con una Comisión de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Con el tiempo, este organismo también cumple con la misión de proteger los datos personales.
Belbis indica que la Inteligencia Artificial puede ordenar esos datos, ubicarlos y abrir caminos cortos para su acceso.
La parte complicada, advierte, está en el hackeo, o los intentos por desaparecer esa información vital.
Así como hay leyendas de incendios sospechosos en áreas en donde hay información importante, así, alguien interesado en ello pudiera interesarse en los datos y hackear... desaparecer o modificar la información.
"Ante ello, es vital que toda la información digitalizada tenga una adecuada red de protección y de respaldo para tenerla a salvo de personas con malas intenciones".