Para dar un mayor impulso a la Feria Internacional del Libro hay que recurrir a la generación de atractivos no literarios, es decir a actividades que estén más allá de la letra impresa
A lo largo de muchos años he insistido sobre esta cuestión con el equipo de la Feria Internacional del Libro, y aunque hasta hoy no he tenido éxito eso no me impide insistir sobre la fuerza de esta idea.