De los males, el peor

En realidad, los peores daños que se le causan a Nuevo León no vienen por la acción de mujeres que vandalizan…

Los peores daños los provoca un gobernador que sabe desde hace más de un año que el agua que alimenta a Cerro Prieto es robada… que la sequía es un mito y que jamás hizo algo para evitarlo.

Los mayores perjuicios vienen de un presidente que odia el espíritu emprendedor regiomo que siempre busca ganar “el pesito”, y le escamotea las citas para sacar el pasaporte… les niega recursos para resarcir daños de huracanes y les manda vacunas echadas a perder.

Me molesta, me indigna lo mismo el imbécil varón embozado que daña la propiedad ajena, el negocio de quién madruga a diario para tener en marcha el negocito, que la irracional hembra que destroza los cristales o incendia el local del hombre o la mujer emprendedoras.

Sin embargo, a la hora de poner en balanza todo ese mal que nos aqueja, debo reconocer que los males que nos traen un gobernador y un presidente maletas son mil veces peores que cualquiera otro.