Uno de los grandes inventos del mundo es, sin duda alguna, la moneda, porque con la acuñación de las primeras monedas en el siglo VII antes de Cristo, el intercambio de mercancías por medio del truque, evolucionó para dar forma a un intensivo comercio de mercaderías.
Las primeras monedas surgieron entre la civilización lidia, ubicada en lo que actualmente conocemos como Turquía, como ya se dijo, hace aproximadamente 700 años antes Cristo.
Durante la Edad Media, las monedas se utilizaron ampliamente en Europa, Asia y África. En muchos casos, los gobiernos emitían monedas de oro, plata y cobre para respaldar el valor de las monedas y estabilizar las economías. A lo largo de los siglos, los países de todo el mundo han creado sus propias monedas nacionales, que se han convertido en símbolos de la soberanía y la identidad nacional. Hoy en día, cada moneda tiene el respaldo de un Banco Central.
Por varios siglos, el patrón oro fue el que fijaba el valor de la moneda, pero en las economías modernas se respalda por la confianza en el gobierno emisor y su capacidad para mantener la estabilidad económica y financiera.
La mayoría de los gobiernos respaldan sus monedas mediante políticas económicas y monetarias, como la regulación de la oferta de dinero, la fijación de tasas de interés y la implementación de políticas fiscales y comerciales. Actualmente muy pocas monedas en el mundo tienen su respaldo en metales preciosos.
Sin embargo, desde 2009 emergió una moneda diferente, que no tiene respaldo ni en metales precisos ni en un banco central y tampoco tiene una forma física; el Bitcoin, que es la primer criptomoeda que se inventó.
La fecha exacta en que se vendió la primera Bitcoin fue el 12 de enero de 2009, cuando su creador Satoshi Nakamoto, envió 10 Bitcoins al programador de computadoras Hal Finney como una transacción de prueba.
Desde entonces, Bitcoin ha crecido en popularidad y ha sido ampliamente adoptado como una forma de pago y de inversión. El precio de Bitcoin ha experimentado una gran volatilidad a lo largo de los años, con altibajos en su valor en dólares estadounidenses y otras monedas del mundo, llegando a su valor máximo de los 60 mil dólares cada Bitcoin, en el 2021, pero sufriendo graves caídas, pues llegó a cotizarse en seis mil dólares. Actualmente el valor de esa criptomoeda supera los 23 mil dólares.
Pero el Bitcoin no es la única criptomoeda que se ha creado, hay varios cientos, sino miles de criptomonedas circulando en internet con las que diariamente se hacen operaciones millonarias, y sin pagar impuestos.
Entre las más populares están Ethereum, Binance Coin, Rippl, Dogecoin y Polkado, todas con distintas cotizaciones.
La fabricación de una criptomoneda no es un proceso fácil ni rápido, y requiere conocimientos técnicos especializados en tecnologías de la información, criptografía y economía. Implica la creación de una red de computadoras que valide y registre transacciones en un libro de contabilidad digital llamado blockchain.
Hasta ahorita es la única moneda infalsificable, pero su volatilidad hace que se les vea con reserva. En lo personal prefiero las monedas físicas y respaldadas por un banco central fuerte, pero el futuro económico será dominado seguramente por las criptomonedas, porque actualmente ya están cambiando la forma de hacer negocios en el mundo.
Es urgente establecer una regulación más estricta de estos criptoactivos, al menos para que no se use con fines ilegales, como el lavado de dinero por parte de las organizaciones criminales.