Derbez en cuando... en nombre de la destrucción

¿En serio, en serio no son pagados?

Ayer, Eugenio Derbez lanza un llamado a favor de los médicos del IMSS de Tijuana porque no tienen equipo de protección para atender una demanda que se volvió monstruosa.

Entonces surgen un montón de personas, que no sé si existen, y se lanzan contra Eugenio y pierden el foco.

Defienden rabiosamente a su 4T y aseguran que no es cierto, que es fake... se lanza una campaña pagada para desvirtuar lo que dice Eugenio, en pocas palabras: No colabore, no haga donativos... es mentira, es un conservador, le paga Televisa.

La delegada del IMSS en Baja California graba un video y dice que es mentira lo que dice Eugenio.

Periodistas de San Diego dan cuenta de la situación y dicen que Tijuana es zona de guerra, que los hospitales colapsaron.

Otra vez los defensores de la 4T a desvirtuar... es pagada la nota, son proyanquis... son mugre, nosotros estamos bien... estuvo bien mandar cubrebocas a China... antes estábamos mal y nadie decía nada... ladras ahora porque no tienes chuleta.

Finalmente, el gobernador de Baja California, el tal Bonilla, sale en rueda de prensa con su secretario de Salud para decir que la culpa no es de su gobierno... ¿culpa de qué?

Bueno, dice que el IMSS no se preparó... ¡ah!

Que el IMSS no tomó previsiones para la embestida de la plaga y por eso es que sus médicos andan desprotegidos y con alto riesgo de contagio.

El gobernador es amigo del Peje... el gobernador es morenista... el gobernador es amigo de la secretaria de Gobernación.

¿Ya se volteó?

Lo único que se consiguió es que se perdiera un día para hacer acopio, para enviar a esa zona de guerra refuerzos, equipo médico...

Y todo por defender a su mesías.

¿Valió la pena?

Pero creo que ni siquiera se trata de personas de carne y hueso, son bots quienes dividen aún más a este México que debe unirse para enfrentar la pandemia.

Y hasta la pandemia es un tema que polariza los afanes políticos.

No hay liderazgo que valga, ni en el Estado ni en el País.

Alguien tendrá que tomar la estafeta ciudadana.

Un Subcomandante Marcos que acepte ahora la gloria del liderazgo para que pasada la emergencia, le toque el infierno del escarnio.

Se busca...