Seamos honestos: Lorenzo Córdova y Ciro Murayama son un par de patanes...
¡Obvio que merecen juicio político!
Pero lo de la consulta pedorra de López Obrador es un mamarracho que no había manera de enderezar-
Córdova y Murayama enseñaron la clase de porquería que son, el día en que negaron el registro a México Libre, el único proyecto de partido político serio, y con posibilidades de encabezar a una oposición seria.
Le cerraron la puerta por conveniencia de otros y de otras.
Pero aquella fregadera mereció aplausos del Peje... ¿Lo recuerdan bajo el árbol de su rancho?
Ahora, que su trabajo fue excelente, y que impidieron que la famosa consulta se convirtiera en un acto propagandístico, resulta que se enoja López y quiere freírlos en manteca de puerco.
No... ésta no la deben.
López tiene que ir a un cerro, escalarlo y allá desahogarse y gritar a todo pulmón para que salga el odio acumulado.
Del INE en manos de este par de patanes, a uno en manos de López, creo que el menos peor es el que ahora dirigen Córdova y Murayama.
Aunque no los trago...
Aunque los detesto...
Ahora, debo decir, defenderé el modelo INE actual, el que dirigen estos dos.