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  • Foto del escritorRed Crucero

El barco insignia

Cuando Jesús Nava se vistió con los colores naranja de Movimiento Ciudadano sabía a lo que iba y a lo que enfrentaba.


Si no tenía reflectores, ahora los iba a tener.


Para un alcalde, transformar es un anhelo... para los ciudadanos un reclamo.


En el caso de Nava se vuelve un imperativo.


Tiene dos años para convencer a los ciudadanos de que el cambio fue para bien... para bien de los ciudadanos, ajenos a conflictos políticos y cercanos a sus necesidades básicas.


No sirve cambiar el logo, no basta.


Pintar de otro color las patrullas es inútil si no hay mejor seguridad… cambiar el color de las camisas de los servidores tampoco impacta si no atienden mejor.


Si todos tienen trabajo contra el reloj, a Jesús Nava se le deben cuecer las habas porque se juega el futuro propio.


Tiene dos años para convencer que es mejor él de naranja, que un alcalde azul, sea quien fuere.


Ya consumió siete meses de su administración bajo el amparo del naranja de Movimiento Ciudadano.


Sus banderas son claras… anuncia eliminar corrupción, combatir cacicazgos y abrir su gobierno a la ciudadanía.


En los procelosos mares de esta política, Nava es el barco insignia de los naranjas.


Espero que Samuel lo sepa... porque los adversarios sí lo saben, no solo en Santa Catarina, sino en toda la entidad.


Ser el barco insignia significa que tienes protección especial de tu flota para llegar a buen puerto... pueden hundirse otros, pero ese no.


Ser el barco insignia significa que a los adversarios de todos lados, les interesa verle hundirse y lo ponen en sus miras.


Quedan dos años para que Nava brinde mejores resultados... convencer a los ciudadanos para dejarlo otros tres años porque se sienten mejor con él...


Tiene una ligera ventaja importantísima: Depende de él.


El auténtico blindaje viene de los ciudadanos.


En siete meses ha logrado avances que no podemos escatimar... no se le cayó el municipio, y se quedó con una estructura electoral y de movilización que ha operado de maravilla durante muchos años.


En medio de los conflictos de Samuel García con los partidos, Nava es una espina que duele.

Es un rejón para quienes hoy luchan contra el Palacio Naranja… es el estandarte de la embestida naranja.


A ese nivel escaló el asunto.


Sí Samuel García quiere tener mejores posibilidades de ganar su conflicto, tendría que mirar a Santa Catarina.


Apoyar, impulsar y hacer crecer con más recursos a Santa Catarina pudiera ser vital para el gobernador.


Su barco insignia está en la mira, y eso no es cosa para soslayar.


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