Primero: Desprecio por la ciencia.
¿Qué puede esperarse de un gobierno que desprecia tanto a la ciencia como para nombrar a un stripper en la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología?
¿Qué puede resultar si a la esposa del Presidente le otorgan calidad de investigadora mientras los auténticos investigadores son perseguidos por la Fiscalía del Fiscal Carnal?
Pues bien, expertos de la UNAM señalan que desde hace tiempo se hizo el requerimiento para monitorear la temperatura del agua en el Pacífico... sin respuesta hasta hoy.
Si se hubiese monitoreado con los equipos requeridos, los científicos que aún quedan en el Meteorológico, pudieran alertar a la población sobre el riesgo de intensificación de la tormenta.
Pero no... el dinero se emplea en el Tren Maya... en Dos Bocas... en la compra de pipas fantasmas.
A fin de cuentas el desprecio por la ciencia suele cobrar cuota en víctimas inocentes e inermes.
Agréguele al coctel a un presidente chicharronero que desaparece; se carrancea el dinero del Fondo para Atender Desastres Naturales.
Entonces se desprecia a la ciencia y además, se escatiman recursos para la atención de embates severos de la naturaleza.
Desprecio a la Ciencia y robo de los recursos para hacer frente a la contingencia...
Y la cereza del pastel, ponga a una gobernadora inepta con un padre alcohólico detrás.
Ahora agite vigorosamente y vea lo que resulta: Abandono y saqueo.