- Omar Eli Robles
El verdadero Bronco

Seamos claros mi gober...
Si de veras le dicen a usted El Bronco porque no se deja, es hora de que lo demuestre y vaya por las vacunas a Pfizer.
¿O piensa quejarse como plañidera de las mil 200 miserables vacunas que le mandaron?
Verá usted, la parte de la historia que yo me sé es que eso de El Bronco no vino por su carácter recio, sino porque en su perdedora campaña por la Alcaldía de Guadalupe, usaba usted pendones en los que aparecía con sombrero y camisa roja.
Igualito que Lupe el de Bronco...
Pero vamos a suponer que la historia que yo me sé es falsa, y que la historia verdadera tiene que ver con que usted no se deja.
Bueno, pues no se deje...
Vaya usted por las vacunas, compre las que Nuevo León necesita y dígale a su amigo el Presidente que las que pensaba mandar a los nuevoleoneses las haga rollito y las ponga en el más oscuro rincón de su anatomía.
Es ahora o es nunca.
Es confirmar su versión del porque le llaman El Bronco...
O nos ponemos a cantar con usted eso de "que no quede huella que no que no".