Hay empresarios quienes saben perfectamente que López quiere romper el actual sistema de equilibrios.
Empresarios que ven la corrupción escandalosa en Segalmex.
Empresarios quienes se dieron cuenta del fraude en el recorrido sobre el tren imaginario en el Felipe Ángeles.
Empresarios quienes creen que si se inclinan ante López, sus negocios no van a ser tocados.
Estos cobardes y ambiciosos, voraces y agachones, de Monterrey algunos, callan y solapan en vez de unirse a la indignación.
El rechazo a López, totalmente ciudadano y apuntalado por dos o tres acaudalados quienes no se rinden, se enfrenta al aparato oficial que acarrea a miles de hambrientos.
Que se engaña a sí mismo con marchas fe apoyo comprado.
Sin un liderazgo opositor sólido, las corruptelas de López y su banda apenas sufren menoscabo.
Hay gobiernos, como el nuevoleonés, color naranja, o el mexiquense, tricolor, que por salvar su trasero se inclinan obsequiosos.
Con tanto rajón... con tanto encuestador ávido por llenar el bolsillo de dinero fácil... con tantos dispuestos a inclinarse ante el tirano...
¿Es posible recuperar nuestro país?
¡Es posible!, lo creo... porque cada día hay millones de mexicanos quienes aguardan el día de llevar a cuentas a todos esos miserables.
Será ese mismo día cuando todos esos agachones oportunistas saldrán a unirse a la victoria ciudadana.
Es historia repetida...