Por décadas el transporte público de pasajeros ha sido una piedra en el zapato para cada gobernador y con Samuel, no es la excepción.
En días pasados, algunos empresarios del transporte se fueron por la libre y aumentaron tres pesos el costo del boleto sin haber una autorización.
En un intento desesperado el gobernador Samuel García, giró instrucciones para infraccionar y sacar de circulación a las unidades que violaran la tarifa establecida.
Los empresarios hicieron oídos sordos y con la ley en la mano, el mandatario estatal requisó las unidades de la Ruta 400, sus instalaciones y todo lo que hubiera dentro de ella.
Mientras esto sucede, quienes como siempre van a sufrir serán los usuarios qué, aparte de pagar un alto costo de pasaje sufrirán para sus traslados.
Porque el Estado suplió todas las unidades requisadas con una cantidad menor y por obvias razones, no ofrecerán el mismo servicio.
El gobierno no tiene experiencia en administrar y operar este tipo de empresas.
Ojalá y rápido se encuentre una solución que realmente vea por el beneficio de la población y no solo sea una acción de reflectores y al paso de un tiempo todo sea igual.
Veremos en qué termina esta lucha de poderes.
Es cuanto.
Esta es nuestra cruda realidad.
@BrendaNLMX
📱8116834113