VAMOS PRIMERO AL ESTADO DE CARRETERAS... se tranquiliza la carretera Monterrey-Tampico, con un poco más de vigilancia de la Guardia Nacional, pero el grupo ligado al poder estatal recupera los controles y cuida solamente el trasiego, no quiere invasores... deja en paz a los ciudadanos.
El único problema es que los elementos de la Policía Federal División Caminos, desde que les pusieron la camisola de Guardia Nacional, se infectaron de los males que ya tiene esa corporación, especialmente su inclinación a la cacería...
Difícilmente transitará usted por esa vía sin toparlos en plena acción de ordeñar ciudadanos o ciudadanas, y posiblemente le toque a usted... la cuota es de 500 pesos, pero ¿sabe usted?, dejaron de infundir el respeto que infundía la Federal...
TAMBIÉN SE VOLVIÓ SEGURA LA MONTERREY-MAZATLÁN, EL TRAMO de Torreón a Durango de repente cuenta con vigilantes muy respetuosos quienes visten de negro, están armados y llevan algunas insignias... no son policías, para que lo sepa.
Al ir desplazando al cártel impulsado desde la Federación normalizan la circulación de civiles.
LA PARTE QUE TODAVÍA SE ENCUENTRA en situación incierta es la carretera hacia zonas de El Bajío y de Zacatecas.
Circularla entre las seis y las 10 de la mañana es seguro, pero para ello tendría usted que salir de Monterrey a las cuatro de la madrugada.
Más tarde se torna incierto, porque los hediondos desplazados andan como locos en busca de sustento... hay historias de familias asaltadas entre las cuatro y las siete de la tarde... por la noche ni se le ocurra.
EN EL PLANO MÁS LOCAL, HAY MUCHAS falsedades circulando... entre ellas que el Cártel de Sinaloa está llegando a Monterrey.
¿Llegando?, vaya manera de torcer la realidad.
El cártel de Sinaloa tiene décadas aposentado en Monterrey, es quien controla el trasiego de la droga hacia la frontera, y tiene nexos fuertes con los golfos, cuya franquicia en algún momento fue adquirida por El Chapo.
Si los de Sinaloa se fortalecen en la región, los invasores provenientes del suroeste no tendrán oportunidad, al menos, no la oportunidad que esperaban.
Por eso recurren a la vieja táctica que tanto les ayuda: Contratar a "expertos" quienes difunden hechos falsos, para que la ciudadanía exija a la autoridad entrarle con todo en contra de sus enemigos.
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