El meticuloso trabajo por dividir a los mexicanos, muestra los primeros frutos... de los que debe estar orgulloso el señor López, presidente de México.
Tabasco sigue bajo el agua, las propiedades se pudrieron, las casas infestadas de lodo y de bichos, las familias sin casa ni sustento.
Un mes en ese terrible estado de emergencia.
¿Y las caravanas de tráileres cargados con víveres donados por ese hermoso corazón de los regiomontanos?
¿Y la multiplicación de los centros de acopio?... ¿Y la fila interminable de personas que van a dejar sus aportaciones para nuestros hermanos en desgracia?
No, por favor... no culpe al Covid.
Es una plaga peor todavía... es el odio y el desinterés contra todo aquel que piensa diferente.
Chairos contra fifís... y cuando un chairo sufre, no hay fifí que les mande medio kilo de solidaridad.
Las televisoras locales no se atrevieron a abrir los centros de acopio...
No cabe duda, México está dividido por una inmensa grieta, de uno y de otro lado hay familias enteras que se partieron.
Una señal terrible es que nos volvimos indiferentes al sufrimiento de aquellos a quienes consideramos rivales.
Felicidades señor López.