Puede que sea parte de una guerra política, pero la realidad es que en Capullos y Fabriles mataron a un niño y ocultaron las causas de su muerte con una cremación apresurada.
Hay un crimen... un crimen detestable contra un niño.
Y el entonces director del DIF, Miguel Ángel Sánchez, sabe quién ordenó todo ese procedimiento criminal...
No puede, no debe quedar impune...
Alegar que es golpeteo político es orinar sobre la memoria del niño Angelito.
Eso no se vale.