He ahí el abstencionismo...
Las almas quienes fluyeron por el río opositor del PAN... Almas que votaban.
En el 2000 les movió el anhelo de sacar al PRI.
En el 2006, unidos PAN y PRI en la práctica, consiguieron cerrar la puerta a López.
Fluían... Fluyeron a través del PAN de manera preferente.
Hasta que el PAN fue secuestrado por una caterva de corruptos quienes decidieron perder para ganar... Ganar ellos, no México.
Entonces aquella hermosa Clase Media, una gran parte de ella, se fue al abstenciomismo.
Que gane el PRI... ¡Total!
Pero el PRI ganó solamente una vez.
Luego ganó el resentimiento de un político mediocre envuelto en la gloriosa bandera de Pepe el Toro.
Y el México melodramático le compró su remake de Nosotros los Pobres... Ustedes los Ricos.
Por fortuna, las estupideces de este político mediocre y corruptísimo, lograron el milagro: Despertar a la Clase Media.
Se dieron esbozos desde el 2019... Y claro, el Covid le cayó a López como anillo al dedo porque se apagaron las manifestaciones y todos nos dedicamos a la tarea de sobrevivir.
Pero aquí está de nuevo, el abstenciomismo en marcha...
El milagro de López Obrador hace que la gente se manifieste, no para decantarse a favor de algo o de alguien.
López Obrador ha despertado a los abstencionistas, quienes no saben todavía a favor de quién van a votar...
Pero ya saben de quien van a votar EN CONTRA.