PARA DAR UNA IDEA DE LO CERCA que andan los golfos de los jaliscos en ese afán de acabarlos, baste lo que ocurrió el lunes en la supercarretera Cadereyta -Allende.
A eso de las 7 y media de la tarde, a la altura de las albercas, tres unidades blancas doble cabina obstruyeron el paso.
Nueve hediondos bajaron para instalar un retén para bajarle dinero a los conductores.
La primera víctima iba a ser una familia de Irapuato que venía rumbo a Reynosa... Pero todavía no terminaba de orillarse cuando los hediondos pusieron pies en polvorosa y salieron corriendo... Dejaron inclusive ponchallatas tirados.
Y NI FUERZA Civil ni los muchachos de la Guardia Nacional aparecen cuando tienen que apoyar a la gente que les paga.
Mire lo ridículo de la situación, que fueron otros hediondos los que libraron a los ciudadanos de un atraco en despoblado.
Obvio, los hediondos salvadores dijeron ser golfos, luego de interrogar a la familia y obtener que no eran maleantes.