top of page
  • Foto del escritorRed Crucero

HISTORIAS DE LA MORA/El avión de las 4



Por LUIS ANTONIO LUCIO


Dos becerros se escondían del sol inclemente bajo la sombra de un mezquite. El avión de las cuatro de la tarde ya había pasado, dejando surcos neblinosos sobre el cielo.

Señora- grité, mientras pegaba al metal del portón con una piedra.

Un tanque de 200 litros partido por la mitad estaba a lado de la noria, sirviendo de abrevadero.

La mujer salió. Estaba pisando los 70 años o más.


¿Qué se le ofrece?


No. Buscaba a la otra señora- le dije- la que vende chile del monte.

Ah. Mi nuera -dijo- ella ya no está murió hace dos meses.

La asaltaron los recuerdos.

No pudo contener las lágrimas. Lloro como si estuviera despidiéndose de ella al pie de la sepultura.

Ya no pudo hablar.


Le dije adiós con las manos, llevando en mi garganta las palabras que se anudaron por ser imposibles para apaciguar tanto dolor.

En el camino no encontré la razón que tienen algunos para descartar el afecto de una suegra a su nuera.

Nunca lo sabré. Tampoco el destino del avión que deja surcos en el cielo, justo a las 4.

127 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page