Por ARES el dios de la Guerra
La ineptitud y cobardía de Antonio López de Santa Ana, aquel bandido mentiroso que llegó a la presidencia de México, me provocan desprecio. Su pobreza mental para dirigirse en el campo de batalla lo rebajan en la historia de su país. Su derrota contra los separatistas texanos fue un desastre nacional. Justo después de la Batalla de San Jacinto (En la cual Santa Anna fue derrotado) nació la República de Texas. Esta tenía una armada la cual surcaba el Golfo de México manteniendo a raya a la flota mexicana. En 1840 Texas y Yucatán firmaron un tratado para luchar juntos contra la flotamexicana. Así se gestó La Batalla de Campeche. Este tratado molesto a los centralistas mexicanos, los cuales despacharon dos barcos para bloquear los puertos yucatecos (En especial Sisal). Los navíos que envió el gobierno de México funcionaban con vapor. Uno era de acero y el otro de madera. Sus nombres eran “Guadalupe” y “Moctezuma” respectivamente. Ambos de manufactura inglesa y eran las máquinas más modernas de su tiempo. La victoria sobre los separatistas yucatecos y sus aliados texanos debería de ser fácil. La clave del éxito estaba en utilizar con eficiencia la superioridad de los cañones de las naves mexicanas. Por otro lado, la armada yucateca era muy pequeña. Pero los barcos texanos ya iban en ayuda de sus aliados yucatecos. El almirante de la flota texana era Edwin Ward Moore (quien fue compañero de pupitre de Robert E. Lee). Comandaba dos barcos de madera y velas (Sin motor pues). El gran problema era que el combinado de ambas marinas no lograba equiparar el poder de los navíos mexicanos (Que por cierto traían marineros ingleses ayudando a los nacionales). Para hacer las cosas más difíciles, los marineros texanos no habían cobrado su sueldo y tenían hambre. Finalmente, el día 30 de abril de 1843 la flota de Edwin llegó al Golfo de Campeche y empezó a enfrentar a los mexicanos comandados por Francisco de Paula López. Empezó el intercambio de disparos entre el combinado yucateco/texano y los navíos mexicanos. Los barcos texanos lograron burlar el bloqueo y lograron refugiarse en Campeche. Tanto el “Moctezuma” como el “Guadalupe” se quedaron esperando que los barcos separatistas salieran de su refugio para hundirlos. En la ciudad los marinos repararon sus barcos y se equiparon con cañones de largo alcance con el fin de tener una mejor oportunidad. Finalmente, el día 16 de mayo de 1843 los barcos texanos salieron a pelear contra los mexicanos. Ambos bandos sufrieron muchos daños, pero la armada de México fracasó en capturar a una flota que era más débil. México perdió a 90 marinos, mientras que los texanos 30. Edwin Ward Moore llegó a Galveston como un héroe nacional. Mientras tanto a Francisco de Paula López lo pusieron frente a una corte marcial. Tener mejor equipo no es garantía de salir victorioso. El poder de la mente y el conocimiento son factores mucho más poderosos. Así fue La Batalla de Campeche. Nota: En "La Batalla de Campeche" había marinos norteamericanos apoyando a Yucatán y Texas. También había marinos ingleses apoyando a los mexicanos. Este fue el último enfrentamiento en el que los ingleses pelearon contra los norteamericanos. Los barcos texanos eran el “Austin” y el “Wharton”. Twitter: @AresArteGuerra Instagram: @AresArteGuerra