Y cuando la ausencia a la que tanto temes se vuelve real... cuando la esperanza de volver a casa... cuando el ánimo por estar de vuelta se torna estéril... cuando realmente esa presencia amada se hizo niebla...
-¡Yo le voy a decir en dónde hay niebla Gorrón!... ¡En sus calzones!
-¡Oiga Tenchita!, en medio de mi dolor ¿viene usted a burlarse?
-Pues no querrá que tome en serio los tremendos ventosos que está expulsando por el trasero.
-¿Yooooo?
-¡No sea animal!... me refiero a Manuelín González, don Florentino.
-¿A poco está asustado?
-¡Qué va!... está que se zurra de risa con esas demandas que pusieron los del gobierno de Samuelín.
-Oiga cachetitos de manzana golden... ¡yo veo muy serias esas demandas!
-Le apuesto la tragazón de dos meses... los que me debe desde hace como cuatro años, a que no entra ninguno al tambo.
-¿Usted cree?
-¿No ve que el pobre fiscal anticorrupción anda buscando de dónde pescarse para armar un buen caso?... ¡No le mandaron ni mambo!
-O sea que acusan con ganas de que no los atoren...
-¡Pos claro!, acuérdese que Samuelín y su camarilla también mamaron dinero del tal Heliodoro... ¡mamaron sabroso!, varios años hasta que se hincharon y luego muy dignos iniciarion su cruzada para correrlo.
-Que fue puro cuento...
-¡Pos usted dirá!... lo mismo que hace Cuquita con mis papitas de General Cepeda.
-¡Peladas!
-¡Bueno!, pero qué grosero es usted... ¡lavadas Gorrón!... ¡Limpias!
-Ah ok... es que el hambre me pone muy tenso...
-Menso dirá usted... pero bueno, empiece a tragar... tiene 15 minutos, a ver cuántas gordas se empaca en la barriga.
-Quince minutos es una eternidad para el que le sabe Tenchita...
-¡Y que lo diga!... ya ve lo que están mamando ya en el gobierno con las licitaciones en apenas cinco meses.
-Pos no me entretenga que voy cinco y sin respirar.
-¡Pérese que me arruina!
-Eso lo hubiera pensado antes de servirme la mesa libre.
-¡Eso hubiéramos pensado todos antes de votar por Samuel!
-¡Demasiado tarde!...
-¡Amárrenle el hocico a este hombre, que me arruina!