María Esther... gota que eterniza su caída en el extremo de una hoja: ¿Cuándo María Esther?... ¿Cuándo?, el tiempo no te toca, el tiempo no te alcanza... te evoca la mano que apenas te tocara... te evoca la mirada que se extasió en tu rostro blanco... te evoca mi suspiro interminable.
-Yo le cambiaría esa palabra del final, Gorrón... de plano.
-¡Tenchita!, por favor... ¡le prohíbo que lea mis escritos sin permiso!
-¿Cuáles escritos, Gorrón lombriciento?... ¡Estoy escuchando lo que dijo Clara Luz sobre eso del comediante que no hace chistes!
-¡Ah, ah!... el MarcoPolo ese... ¿y qué palabra le cambiaría?
-Eso de que la mujer... y que las hilachas... quesque no somos capaces, o que somos tontas... ¡Eso se lo quitaba!, porque hay mujeres tontas... ¡pero también hay hombres imbéciles!... hay de todo, de todito.
-Bueno, en eso concuerdo totalmente con usted...
-Lo que debe decir es que mejor se consiga un libretista pa que haga mejores chistes, porque la verdad, a mi no me divierte... he visto sus videos nomás por el puro morbo, porque Clarita me lo hizo famosa... digo yo, ya en plan de comedia debería pedirle comisión por sus ganancias.
-Fíjese que ora sí... se me abre el entendimiento.
-¡Ándile... ándile!, hasta que se le abre otra cosa que no sea el hocico pa tragar.
-¡Ejem!... soslayaré ese insulto, porque debo decirle que los candidatos deben tener en sus cargos a gente experta en memes, para contestar los memes que les hagan... y así, las campañas en vez de guerra sucia ¡será guera de memes!... ¿a poco no?
-Tenchita, está usted llena de ideas geniales... en cambio yo... ¡estoy vacío!
-¡Nomás estaba esperando que se quejara, para retacarle el hocico con estas gordas de nopalitos con huevo de rancho...
-¿Huevo de rancho?... ¿huevo de rancho?... ¡válgame San Cuilmas!... ¡esto es obra de San Pascualito Bailón que escuchó mis ruegos!
-¡Ya hombre!... no sea farolante, lo que ocurre es que me trajeron hartos y ni modo que haga pura gorda de huevo, así mejor se los preparo a usted, aunque seguramente andará como Samuel García... ¡armándola de pedo con todo y contra todos!
-¡Ejem!... bueno, soslayemos eso de generalizar la pedorrera, porque Samuelito nomás le pega a dos: A Clarita y al Adrián.
-Es que son los que están arriba suyo... aparte le voy a decir, teniendo yo tanto huevo acá... y a la Comisión Estatal Electoral que le faltan.
-¿Cómo que le faltan?
-¡Le faltan unas horas!... ¡unas horas para terminar de revisar todos los registros!... ¡pobres!, ora a ver cómo le hacen para dejar a todo mundo contento...
-No será tan sencillo, naricita de jocote...
-Pero para usted sí...
-¿Para mi?
-Para usted será sencillo levantar su esmirriado trasero de esa silla y treparse a pedalear, porque falta mucho entrego de llevar.
-¡Ni modo!...