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  • Foto del escritorRed Crucero

La nueva política vs la vieja política



Un lema de la campaña electoral pasada fue acuñado por el hoy gobernador Samuel García: la nueva política vs la vieja política.


De ahí generó la idea de un nuevo Nuevo León, que necesitaba una “nueva” Constitución.


La vieja política la catalogó de corrupta, inepta y con políticos que se sirvieron del poder en lugar de usar el poder para servir a la gente; pero en un año y medio de gestión del nuevo gobierno no se ve nada nuevo, excepto por los constantes viajes del titular del Poder Ejecutivo al extranjero.


Tratan de vendernos la idea, al igual que el Presidente López Obrador en las mañaneras, de que no son iguales, y dicen verdad, porque resultaron peores.


¿Se justifican los viajes del Gobernador?


Es discutible, pero con el proceso de relocalización de inversiones, conocido como “near shoring”, no se necesita gastar el erario estatal para atraer inversiones, ya que éstas están llegando solas.


Lo que si se necesita de manera urgente es ocuparse de la inseguridad y para eso es imperativo que lidere un proyecto estratégico, como lo hizo la vieja política con el ex gobernador Rodrigo Medina, con el diseño de una corporación que llegó a ser la mejor del país, Fuerza Civil, la que lamentablemente para todos, se descuidó desde la administración anterior a cargo de Jaime Rodríguez.


Sin seguridad las inversiones que lleguen no durarán mucho, porque el cobro de piso, las extorsiones y los secuestros volverán a ser el pan de cada día, por lo que buscarían lugares más seguros para desarrollar sus emprendimientos.


En el tema de la corrupción tampoco son tan diferentes, ¿o no es corrupción el desvío de recursos del ex director de comunicación para favorecer a su empresa?


Y de ineptitudes podríamos señalar el errático manejo de la crisis de agua, o la violación a la reforma constitucional que le aprobó el Congreso al no publicar decenas de decretos simplemente porque no le gustan al Ejecutivo, dejando en el limbo jurídico el estado de derecho, o el manejo irresponsable de la fauna que habita el parque zoológico de La Pastora.


Dice el afamado politólogo italiano Gianfranco Pasquino que hay dos tipos de democracias: democracias ideales y democracias reales.


Las democracias ideales, comparten ciertas características: deben ser el poder efectivo del pueblo, deben garantizar la libertad y producir igualdad de oportunidades. Es una especie de estrella polar del pensamiento político y de la acción política, escribió en una de sus reconocidas obras.


La democracia real de Nuevo León y de todo México está muy lejos de comparase con la democracia ideal, porque la ignorancia y el emitir el voto con el hígado siguen generando gobiernos mediocres que pronto caen en el desencanto de sus votantes.


En conclusión, no hay nueva ni vieja política; hay políticos que hacen gobiernos buenos, mediocres, malos y hasta muy malos.


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