Cada cierto tiempo la vida y la política se renuevan.
Las nuevas generaciones reemplazan a las que poco a poco quedan obsoletas.
Los jóvenes aprendían a golpes, aprendían de experiencias dolorosas.
Pero son nuevos tiempos...
Movimiento Ciudadano se ostenta como un partido de jóvenes.
Jóvenes a los que no les tocó jamás una nalgada política y por lo tanto, no aprenden.
Usan el poder no para hacer amigos, sino para sembrar enemigos.
Actúan como si los adversarios fueran a desaparecer.
La experiencia, eso que para ellos es un lastre, dice que nadie llega sin raspones, que hay lobos al acecho...
Pero así, sin pagar el precio ganaron una senaduría y una gubernatura.
Todos vimos las traiciones y las coyunturas, ellos creen que fue porque son bien fregones.
¿Hasta dónde dura la suerte?