OCURRIÓ QUE EL GOBIERNO Federal abrió las puertas a los jaliscos en la frontera chiapaneca.
Es cierto, hay un gran negocio con las drogas, pero hay uno mayor con el tráfico de inmigrantes.
Los sinaloas olieron el negocio y llegaron por él... los jaliscos golpearon a los ciudadanos, secuestraban, se apoderaban y castigaban.
Los sinaloas los arrinconaron, los sacaron de varias zonas y por eso los recibieron como héroes.
Así debieron recibir a la Guardia Nacional, pero la gente los ve como un azote.
¡Bendita política de seguridad!... el pueblo entregado en cuerpo y alma a los criminales, porque los ve como libertadores.