Si se acaba el agua la culpa es nuestra, por cantar bajo la ducha.
No es culpa del gobierno que tira en las redes más de la mitad del agua que se bombea...
Si no hay vacunas contra la influenza es culpa de los medios.
No es culpa del gobierno federal que no adquirió las cantidades necesarias para atender a 120 millones de mexicanos.
Si tenemos la peor calidad del aire en la historia, es culpa nuestra por tronar cuetes y asar carne...
No es culpa del gobierno que se niega a meter en cintura a las empresas contaminantes.
Lo nuevo es tener a los ciudadanos en condiciones infrahumanas de calidad del aire, movilidad, abasto de agua y salud...
Lo nuevo es culpar a la víctima... Lo nuevo es cargarle la mano a quién con todo el derecho de exigir, se tiene que agachar avergonzado.