Hay un Nuevo León lógico, pero también un Nuevo León real.
¿No es sencillo y lógico pensar que las vías del ferrocarril que recorre la metrópoli se conviertan en vías para un tren suburbano?
¿Por qué no se hace si desde Mauricio Fernández existe el proyecto?
Puede ser porque la empresa que usa tales vías se llama Kansas City Southern, y tiene tal calidad de influencia, que una vez obligó a Chefo Salgado a cancelar una vuelta que ahorraba tiempo para ingresar al centro de San Nicolás... solo porque le afectaba leve su derecho de vía.
Puede ser porque esa misma empresa debió salir del área metropolitana desde el 2016 luego de aprobarse y publicarse un decreto que le obligaba a ello, so riesgo de perder la concesión... seis años después sigue tan campante.
Ese es el Nuevo León real...
En el Nuevo León lógico e ideal, suena fabuloso hacer una autopista de Monterrey hacia el puente internacional de Colombia para que podamos pasar seguros y con más agilidad a las compras en el mol.
Sería más fabuloso que además, Nuevo León pudiera beneficiarse del paso de carga de ida y vuelta y tener acceso al dineral que ello representa.
En el Nuevo León real las mafias que controlan la pasada, de éste y del otro lado, jamás van a permitir que les quiten ni una migaja del pastel que se reparten con millonarias ganancias cada mes.
Gobernar Nuevo León desde la perspectiva de un Mundo de Caramelo, sin tomar en cuenta la realidad cruda, nos lleva a terribles y dolorosos desengaños.
Nos lleva a perder la fe en proyectos fabulosos... Nos lleva a considerar natural que siempre nos toque lo peor del hot dog.