Amo a Veracruz... pero no vuelvo.
Mis afectos amados se fueron, el maldito Covid los arrancó de forma repentina.
He vuelto y no quiero volver.
Ciudades enteras tomadas por las hordas de MORENA... en una breve reunión familiar escuchó cualquier cantidad de tonterías, de consignas...
Las ciudades se mueren de hambre.
La policía es más corrupta de lo que antes lo fuera; ahora atracan al ciudadano que logra trabajar, pero no solamente atracan, ahora matan y desaparecen.
Un gobernador corrupto e inepto se lleva entre las patas la infraestructura.
He visto desde las ruinas de Poza Rica, hundido en la miseria de un PEMEX que se desmantela, hasta la hermosa cadencia de Boca del Río, bien gobernada desde el PAN.
Las buenas noticias son lunares... pequeñas islas.
Anhelaba volver y la comunicación que me llevó de vuelta fue la dolorosa noticia del asesinato de una amiga y colega.
Veracruz ya no es alegre... ya no huele a carnaval.
Huele a resentimiento, huele a desempleo en las zonas petroleras de Mina y Coatza...
Hay gente tan buena que tiene miedo.
Hay gente tan torpe que cree que la destrucción que López provoca en su entorno, es el primer paso para reconstruir desde las cenizas.
Vivir del mendrugo miserables se volvió ahora un privilegio, nadie hizo tanto como él.
Porque han de saber que PEMEX no fue aplastado por López... es el fruto de la rapiña del PRIAN...
Pero... ¡en el sexenio de Peña tenías jale!, argumento.
"Pero era un espejismo, porque nos estaba matando y no nos dábamos cuenta".
El dinero se va en un gran porcentaje en comprar cerveza... en pagar el vicio, la drogadicción es tan común.
Me duele tanto Veracruz, está en mi sangre... y en la sangre que esos miserables gobernantes hacen correr en estos tiempos.
Hay esclavos que lamen sus cadenas...
¿Qué vamos a hacerte, tierra mía?