¡AH, MUNDO HEDIONDO!, DIRÍA el célebre filósofo regio montano Rómulo Lozano...
Primero se acusaron, se distanciaron, se sacaron la lengua... ¿Y ahora? ¡Puro amor!
Luis Donaldo y Samuel... Jacob y Esaú... Uno le robó al otro su Primogenitura... Uno se fue al desierto (Es decir a coquetear con MORENA) y el otro se quedó con la responsabilidad de una casa maltrecha.
Ahora se encuentran, en el mejor momento individual de cada uno y se abrazan con tanto amor.
¡Bendita sea la política y la capacidad de mentir de algunos!