Nati González Parás nació equipado para ser el Número Dos, el Poder tras el trono... el que mueve las fichas sin tocarlas.
Es un agasajo verlo en acción, porque sabe a lo que juega, sabe lo quiere. Lo suyo es el ajedrez.
Samuel no juega ni a la Pericocha.
Pero cuando Nati provoca un cambio en el Instituto del Deporte y hace colocar ahí a una dama de su total confianza y sello, es abrir el juego. Tiene espacio y va a jugar.
¿Contra quién?
Por ahora escogió como rival a la gente de la Universidad, poderosa, pero sin el colmillo nejo y retorcido del ex gobernador.
¿Quién está del otro lado del tablero?... lo van a dejar apropiarse de la Universidad así nomás.
La siguiente jugada pretende el Nati que sea impredecible, es su especialidad.
Se supone que el ex gobernador esperaba que el adversario moviera a todos sus caballos para proteger a su torre... pero no se han movido, ¿tiene vía libre?... ¿hay trampas que no se ven a simple vista?
Nati fue un fabuloso gobernador en el tema del desarrollo del conocimiento, por eso los centros de transferencia de tecnología... el concepto de Mentefactura y demás.
No fue tan bueno en eso de las finanzas, pero ya Samuel hace lo mismo que sabía Nati hacer muy bien: Solicitar deuda, y solicitarla desde temprano.
Toma ventaja estratégica.
¿Quién se sienta del otro lado?... ¿Paco Cienfuegos, Rodrigo Medina?
De Rodrigo, el Nati me dijo: "Si te parece que juego duro, espérate, Rodrigo es peor".
Paco Cienfuegos es una de las mentes políticas más brillantes de los tiempos recientes.
Si hay partida, será un agasajo...
Para mi, Nati es el viejo y sabio león: Boris Spassky... Paco es el joven impetuoso e irreverente Bobby Fisher.
Si es Naty contra Rodrigo, será el clásico Maestro contra Alumno... Karpov-Kasparov.
En fin, solo espero que no terminen jugando al dominó, o que pacten tablas tras la primera movida.