En un mes se incendiaron un par de subestaciones eléctricas en el área metropolitana.
¿La causa?
Deje usted la causa, a fin de cuentas no van a reconocer que es por falta de mantenimiento.
Lo terrible son los daños, la afectaciòn a negocios dañados, mercancía descompuesta, ventas a cero...
Nuestras instalaciones estratégicas se encuentran como fierros de una feria pueblerina; Sostenidas más por fe, que por tornillos.
¿En serio vamos a seguir cacareando que somos el destino más atractivo para nuevas inversiones?
Nuestros afanes de crecimiento chocan con la capacidad limitadísima para brindar soporte e infraestructura de parte de la bendita 4T.
Al menos, al nivel que nuestras aspiraciones reclaman.