El Trife es un inmenso monstruo de corrupción... que solamente podría ser más corrupto si López Obrador se quedara con él.
¿Puede apestar más un organismo que negó el registro a México Libre, que contaba con todos los requisitos cumplidos, y en cambio se lo otorgó a dos partidos que nacieron podridos como Redes Sociales Progresistas y el Fuerza México?
¿Puede apestar más todavía un Tribunal que consideró que SÍ hubo participación del crimen organizado en la elección de Tamaulipas, y con todo eso decidió que el proceso no se anulaba porque NO influyeron los criminales en el resultado?
¿Se encontrará un tufo más hediondo que emana de un organismo que emite un fallo favorable a un alcalde a quien le anularon un triunfo, cuatro días después que rindió protesta la alcaldesa que tomó su sitio, e hizo imposible restituirle su victoria?
¿Cree usted que haya algo más apestoso que un Trife que determina que un gobernador se robó 400 millones de pesos del erario para dedicarlos a su fracasada intentona por ganar la presidencia, y sin embargo se niega a determinar un castigo por semejante acto de corrupción?
Solamente sería más corrupto, insisto, si López Obrador se quedara con él.
Nuestra democracia es una ficción, ni caso tiene explicar resultados que se fraguan en acuerdos oscuros o en maletinazos prietos.
El Trife apesta... e increíblemente, todavía puede apestar más.