En la película Qué pasó ayer se nos muestra un panorama de tragedia, que poco a poco se va deshilvanando hasta revelar una gran cadena de acciones aparentemente absurdas e inconexas.
Un hecho ridículo da lugar a otro hecho ridículo, hasta forjar un gran paisaje del absurdo. Así está estructurada la película Qué pasó ayer, y también la tragedia actual de los libros de texto escolares en México.