- Omar Eli Robles
Sábado de Anecdotario

Era un frío invierno de 1982... La temperatura congelante mantenía a la Ciudad casi desierta, la gente se resguardada en sus casas.
El alcalde en Monterrey, Pedro Quintanilla decide salir a repartir chocolate caliente en el primer cuadro.
En la placita Hidalgo un indigente acurrucado, sentado al lado de la fuente congelada estira la mano para recibir el café.
"Párece para que el alcalde le de un abrazo", le dice una empleada municipal, Yolis.
"Con gusto... Nomás aviénteme un chorro de agua caliente en las nalgas... ¡Porque se me quedó el culo pegado al piso!"
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