- Omar Eli Robles
Sábado de Anecdotario

El doctor Carlos Canseco, una eminencia en temas de investigación científica, hizo a Nuevo León el honor de ser su secretario de Salud en tiempos de Alfonso Martínez Domínguez.
Hombre afable, y cuyo conocimiento solía quedar siempre a la vista en cualquier tema, trataba de no dejar mal parados a sus interlocutores en cualquier charla.
Recuerdo un brindis de Navidad del gabinete con los medios, el doctor platicaba con el director de la Judicial, Chuy Torres Espejo... y dos reporteros, Felipe Soriano e Ibarra, uno de El Norte y el otro de El Porvenir.
Ibarra le pregunta: Doctor, ¿Es cierto que es usted un gran cocinero, doctor?...
El galeno dice... "No, no... yo soy un amateur, Esa pregunta se la cedo a mi amigo Espejo, él sabe más que yo de estos menesteres".
Soriano soltó una carcajada, pero como el doctor no se reía, de inmediato cesó en su risa y todos a pelar oreja para escuchar la respuesta.
"Mi amigo Torres Espejo tiene a los mejores chefs en su área, allá en la Judicial"
"Los he visto que con un aparato de esos que se llaman chicharra... ¡te fríen los huevos en un santiamén!"