El último capítulo del sexenio excluye al presidente de toda decisión importante. Es un momento muy difícil en el que el mandatario tiene que despedirse del ejercicio del poder para ocuparse en preparar sus maletas
Además es doloroso para el mandatario porque todos los que alguna vez le mostraron respeto y disciplina ahora le voltean la cara y lo tratan como un cero a la izquierda