En 1986, cuando Luis Marcelino Farías era Alcalde en Monterrey, un centro nocturno de Monterrey presentó una pastorela escrita por Catón, Armando Fuentes Aguirre, articulista de El Norte.
En una de las escenas, alguien que representaba a Farías va al suelo bien pescado de una botella, de la cual sigue libando aunque se encuentra tirado.
La escena fue publicada así por el mismo periódico, y la pastorela fue un éxito...
Tres o cuatro días después, Vico Canales le pregunta a don Luis...
"¿Qué opinión le merece el que en una escena de cierta pastorela se le dibuja a usted como muy asiduo a la botella?"
Don Luis muy serio le responde...
-¡Ah caray!... ¿ese era yo?... me dijeron que salía, pero estaba seguro de que yo era uno de los angelitos...
"¿Usted el angelito?"
-¡Sí!... y el diablo era el líder del PAN que le dicta a los de ese periódico lo que han de escribir.