Seamos serios y veamos las cosas como son.
Tesla NO es la única armadora actual de vehículos eléctricos de nueva generación.
Tesla NO es la última cheve del Estadio en una final Tigres-Rayados.
Tesla NO nos está haciendo ningún favor al pretender instalarse en México.
Tesla NO marcará la diferencia en el mercado laboral mexicano.
Más bien pareciera que Tesla, es como aquella, o aquel profesional de la venta carnal, sabe vender muy bien ilusiones y espejismos, cual cabaretera que anda de mesa en mesa buscando al mejor postor.
Veamos algunos ejemplos reales y NO virtuales.
BMW en San Luis Potosí ya inicia la ampliación de su planta para la fabricación de sus Series 2 y 3electrificadas.
En Ciudad Sahagún, Hidalgo la Armadora China lleva rato ofertando al Mundo unidades eléctricas hechas en México; en Ramos Arizpe y Derramadero, zona metropolitana de Saltillo, el Grupo Stellantis, está también ya en operación de unidades similares.
Lo mismo podemos decir de Nissan en Aguascalientes; o Audi, en Puebla.
Vaya, la fabricación de unidades eléctricas ya NO es la panacea; es algo ya rutinario en todas las armadoras importantes del Mundo, las cuales muchas de ellas ya se encuentran en México.
Lo que sí debemos reconocer es que el Grupo Cabildero de Elon Musk ha sabido hacer su chamba en México, generando una percepción favorable a sus intereses y una especulación multimillonaria en torno a la cadena productiva, que va desde los terrenos hasta los posibles proveedores.
Mucho de eso pasa por la poca transparencia y una posible, y subrayo posible, cadena de corrupción que NO debe ser agradable para los Socios Globales de la firma de Estados Unidos.
La todavía posible instalación de Tesla en México, ya está más manoseada que la Vedete Setentera Lyn May, en sus mejores momentos.
Peor aún, ya está altamente politizada con la participación del mismo Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fiel a su popular estilo, gozó dándole una patada al avispero al confirmar que la armadora estará en donde haya agua... Y el agua Y los VOTOS, están en el Sureste de México.
Ahora resulta que hasta Durango y Michoacán también quieren a la popular Tesla sentada en sus piernas.
Lo divertido es que en México todos traemos un escándalo, mientras que la armadora sigue estando en silencio, ni siquiera nos ha aventado una flor: y todo inicia cuando, Mariana Rodríguez, esposa del Gobernador de Nuevo León, Samuel García, filtra una foto con un supuesto Elon Musk.
Una foto muy lejana, que sirvió para que sus Voceros dijeran que en cuestión "de días", la Armadora formalizaría su llegada a esta Entidad del Noreste de México.
Imagen que nadie de Tesla ha confirmado ni desmentido.
Honestamente, si a Tesla NO le interesa instalarse en un País reconocido con una excelente Mano de Obra, con una posición privilegiada y reconocida como una de las mejores Economías Emergentes Mundiales, pues que sigan"fichando" en otros antros y ¡QUE SE VAYAN A LA GOMA!Y NO me refiero a la Comunidad cercana a Torreón, Coahuila, en la mera Comarca Lagunera, (Tierra de DIos por cierto)
Como que nos estamos viendo como Marca-País muy "facilitos" con el Magnate Sudafricano, ¿No lo creen?
Muchas gracias.