Para Samuel solamente hay un asunto que importa: Que Adrián de la Garza no sea Fiscal General del Estado.
¿La movilidad?... ¿El Metro hecho pedazos... las filas de 380 personas frente a la clínica 6 a la espera de un camión urbano... la espera interminable en la Ecovía... el enojo de los camioneros por el fin de los subsidios?
No, eso no importa...
¿El inminente trasvase de agua hacia Tamaulipas... el descenso acelerado en el nivel de las presas... la lentitud en el avance del ducto de El Cuchillo?
No, eso tampoco...
¿La ciudad ensombrecida por balaceras en zonas urbanas, maleantes que secuestran a familias para usarlas de escudo humano... policías heridos gravemente por criminales?
No, eso tampoco.
¿La asfixiante nata de aire envenenado que nos da los peores días de contaminación y con ello males generalizados de ojos hinchados y aparato respiratorio dañado?
No, eso tampoco.
En la agenda de Samuel lo único que ahora importa es que su adversario en la elección por la gubernatura no sea Fiscal General del Estado.
Interesante agenda.