“Pequeña crónica de grandes días” es un libro que reviste una gran relevancia dentro del contexto del testimonio y la crítica política sustentada por el escritor Octavio Paz a lo largo de prácticamente medio siglo.
En el paisaje social vislumbrado por el autor de “El laberinto de la soledad” y “Blanco”, nos encontramos con una visión que apuesta por la voluntad de cambio democrático y celebra además la derrota del totalitarismo en sus distintas vertientes.
Paz, quien tuvo la oportunidad de atestiguar los grandes conflictos europeos, el establecimiento del llamado socialismo real y el derrumbe del poder de Gorvachov, nos acerca también al vislumbre de un intento de estructurar una política cultural en México a través del surgimiento del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
Paz no desdeña la posibilidad de asociar ese esfuerzo institucional con una clara obligación del Estado, y con los legados de Vasconcelos, Alfonso Reyes y Carlos Chávez.
Leer hoy “Pequeña crónica de grandes días”, libro editado por el Fondo de Cultura Económica, representa no sólo un ejercicio de nostalgia del pensamiento crítico mexicano, sino la aspiración a observar en perspectiva las turbulencias que hoy dividen a nuestro país entre la arrogancia de un populismo anémico de ideas y la sombra de un pasado neliberal deseoso de una segunda oportunidad