No, claro… no fue al Jona Orozco, fue a ti Samuel.
Un abucheo no hace impopular a un gobernante, como una golondrina no hace verano.
Quizá esto sea algo bueno.
Fuera del mundo de caramelo hay gente enojada porque no sale agua de la llave.
Hay gente molestísima porque él Metro se descompone a medio trayecto.
Hay nuevoleoneses furiosos porque el camión tarda hora y media en pasar.
Quizá te preguntes…
¿Por qué son tan malagradecidos si ya metí al bote a Jaime Heliodoro?
¿Por qué me abuchean si somos tan simpáticos como pareja y tenemos miles de likes en Instagram?
Es sencillo…
Ellos y ellas, quienes abuchean, viven a diario la realidad de un estado con el que hasta ahora no puedes.
No quieren promesas, se conforman con agua, transporte y seguridad.
Y claro, que no les estorbes porque ellos son el motor de Nuevo León.