EN ALGÚN MOMENTO ALGUIEN HARÁ VER QUE eso de enviar mensajes a través de cuerpos mutilados en bolsas de plástico es nada más una de las atrocidades que se cometen en México en contra de nuestros hermanos centroamericanos.
Los matan, los sacrifican y los venden...
La primera parada es el mercado negro de los transplantes de órganos.
Después, lo que queda lo venden a grupos criminales para que manden mensajes, para que amenacen a la ciudadanía, para reforzar el negocio de la extorsión telefónica.
Obvio que las personas que saben o que ven esos cuerpos mutilados, se asustan cuando en los días siguientes les llegan llamadas de imbéciles quienes se hacen pasar por jefes o directores de grupos criminales, y les indican que realicen depósitos de dinero en cuentas específicas.
Y más de uno cae...
PERO EL CRIMEN DE LESA HUMANIDAD, DEL SACRIFICIO DE LOS INMIGRANTES es la materia en la que nadie quiere asomarse.
Obvio que no lo hará la Guardia Nacional... obvio que tampoco lo hará la Procuraduría General de la República.
Pero entonces le va a tocar a la autoridad estatal al menos estorbar a estos miserables quienes operan con total libertad e impunidad.
Con el primer hediondo que agarren cuando deja los restos, vamos a tener información que no imaginábamos.
Esperemos que ocurra.