La Nueva Política... ¿no implica una Nueva manera de enfrentar al ciudadano?
En la vieja política pedir perdón era imposible, impensable.
Mire usted... Samuel se vuelve loco en busca de encontrar algo concreto para informar.
No hay una obra terminada... no hay un proyecto aterrizado.
A falta de ello, mentiras.
¿Por qué no abrir e inaugurar una nueva manera de hacer política?... ¡Por qué no pedir perdón?
Decirle de frente al ciudadano: "Perdón, no pude... pensé que era más sencillo, pero en este año hemos logrado un gran aprendizaje".
Que sea capaz de proponer otro plazo, otro proceso de un año para concretar asuntos reales, nada de estadios imaginarios, nada de maquetas papayeras, nada de anuncios estrambóticos.
Y como parte del reconocimiento, decirle al ciudadano: "En vista de que este año no di los resultados que esperabas, el año que viene voy a estar a mitad de sueldo... vamos a estar a mitad de sueldo los que te fallamos".
Y ahí junto a Hernán Villarreal y Juan Ignacio Barragán se ponen a medio sueldo, junto con los funcionarios chambones que no sacaron la bola del cuadro.
¿A poco no merecería aplausos?
¿A poco no iba a recuperar con ello una gran parte del apoyo que se le fugó por tantos errores y tantas mentiras?
Obvio, esto jamás se hizo...
Pero si de veras estamos en tiempos de Nueva Política, ¿por qué no hacer cosas nuevas?
Digo yo...
De nada.